Mujeres lactantes contaminadas con mercurio en zonas mineras
El docente del Tecnológico de Antioquia, Carlos Federico Molina Castaño y su equipo de investigación, encontraron que las mujeres lactantes de cuatro municipios mineros de oro de Antioquia, como El Bagre, Zaragoza, Remedios y Segovia, tenían presencia de mercurio en su leche materna.
“Se tomó una muestra de mujeres que tuvieran lactancia exclusiva en los primeros tres meses posparto y se les aplicó una encuesta. Se eligieron 150 binomios madre-hijo en dichos municipios”, explicó Molina Castaño sobre esta investigación que consterna a estos pueblos antioqueños y que confirmó la transferencia de mercurio en la leche materna.
Se halló que el 11,7% de las madres tenían niveles altos de mercurio, muchas de ellas porque vivían cerca de compraventas de oro o tenían hornos para la quema de la amalgama de mercurio dentro de sus hogares. Lo que provocaba una liberación de vapores peligrosos para ellas y sus hijos.
“Lo más preocupante fue que el 50% de los niños tenían niveles de este mineral”, agregó el docente.
La investigación se llevó a cabo en dos municipios donde se practica la minería de aluvión (El Bagre y Zaragoza) y dos de minería de beta o socavón (Remedios y Segovia). Y tenía como idea medir los niveles de mercurio en la leche materna y la transferencia de ésta a los hijos lactantes, algo todavía inédito en la academia.
“Se habían hecho otros con respecto al efecto de la exposición de mercurio en los trabajadores, pero nunca sobre impacto en la comunidad que vive en estas zonas y que no trabaja con dicho elemento químico, así como en las madres lactantes y sus hijos recién nacidos, especialmente del sistema nervioso, que ha generado alteraciones leves hasta retraso mental severo, temblores e impotencia”, asegura el Tecnológico de Antioquia sobre este estudio.
Cabe señalar, que el mercurio evaporado viaja al aire, se precipita en forma de lluvia, cae en forma de agua en lagunas, mareas, océanos, lagos y una vez transformado en forma de microorganismos, se acumula en los peces y alimentos tales como arroz, maíz, verduras, entre otros.
“Los niños y las madres lactantes se están exponiendo a dos clases de mercurio: metálico que se mide en la orina y mercurio orgánico o metilmercurio que pasa a la leche materna y se transfiere a los niños”, asegura esta institución.
Ante la cruda realidad, el investigador propuso involucrar diferentes agencias locales, nacionales e internacionales y los ministerios del Medio Ambiente, Minas, Salud y Educación. Y por último, hizo un llamado para que las alcaldías tomen partido en el control y la emisión de mercurio.
El estudio fue premiado como la mejor Investigación Nacional en Nutrición Pública, como tesis doctoral, en el Congreso Internacional de Alimentación y Nutrición Humana de la Universidad de Antioquia 2016.
Molina es profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Forenses del TdeA, médico toxicólogo, especialista en Salud Ocupacional y doctor en Epidemiología.
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